Cookbooth, el Instagram de las foto-recetas
Ya hace muchos días que quería hablaros de este movimiento-aplicación.... fue un descubrimiento de nuestra nueva amiga Marta Parera, que más adelante ya os contaré... una chica emprendedora y foodie que nos dará mucho que hablar y colaborar!!!... en fin....Marta, nos habló de un proyecto que estaba colaborando, y como no... fui a su presentación, se trata de Cookbooth, una startup que une comida y tecnología y que hizo la presentación en el Mobile World Center de Barcelona, allí tuve el placer de conocer a Ivan Icra, uno de los componentes del grupo, del cual también me quedé "impregnada" de su aurea emprendedora, cercana... dispuesto e ilusionado con el proyecto y abierto a mil colaboraciones, entre ellos con Casamitjana15!!
Os cuento...
Acuñado como "el Instagram de recetas", Cookbooth permite chefs y gourmets crear y compartir recetas de una manera deliciosamente visual. Desde platos como un schirashizushi tal en Japón, chilaquiles con guacamole y carne secada al aire en México, o una cataplana de mariscos en Portugal, tu puedes encontrar todo en Cookbooth con fotos paso a paso sobre cómo preparar estas delicias.
Según sus fundadores foodies; Malwine Steinbock y Víctor Fortunado, "nuestra misión es inspirar a la gente a cocinar más y comer mejor paso a paso las recetas de las fotos visuales donde cada paso contiene todos los detalles que componen un plato. El objetivo es que aquellos que no saben cómo cocinar, aprender, y que los que sí saben compartir sus recetas, explicadas claramente y de una manera muy personal.Estamos creando esencialmente una experiencia de cocina social como un intercambio de conocimientos sobre los alimentos visual que une a las cocinas de todo el mundo ".
La historia de cómo se fundó la puesta en marcha se remonta a 2011 en Alemania, cuando Víctor y Malwine estaban preparando una receta de 70 años de edad, especial para los macarrones de coco que se transmite de Mimi Meyer, una señora de Einbeck. La receta fue escrito en caligrafía sobre el envejecimiento del papel amarillo y el texto estaba empezando a desvanecerse. Victor explica: "Fue muy emocionante para preparar una receta que alguien había conservado con tanto cuidado durante tanto tiempo". Ellos fotografiaron cada paso del proceso en su móvil y decidieron mantener el resultado final. "Fue como sencilla prueba, pero estábamos enamorado de ella", dice Malwine. Todo lo que tenían que hacer era guardar las imágenes y compartir la receta para que otras personas pudieran seguirla. Esa es la historia de cómo nació Cookbooth.
A diferencia de otras opciones en el mercado, la diferencia con Cookbooth es la forma en que se preparan las recetas (tanto de la persona que prepara a la persona siguiendo las instrucciones). "Para que las recetas de las fotos es fácil y es muy divertido hacerlo", explica Malwine. He estado usando la aplicación para las últimas semanas y, aunque todavía no he creado ninguna receta mí mismo, he preparado algunos sabrosos platos de todas partes del mundo. Victor dice: "Cuando se publica una receta foto se siente la satisfacción de haber creado una obra de arte que refleja una parte de lo que eres y tu amor por la comida, algo que usted está orgulloso de compartir con el mundo".
La aplicación móvil se presenta como un nuevo medio de comunicación para los cocineros, los amantes de la comida, los cocineros en ciernes, estudiantes de cocina, profesionales y marcas, a través del cual se pueden compartir su amor por la comida e interactuar de una manera más personalizada. Esta aplicación es sobre la cocina y la estimulación de los sentidos visual, ya que aprovecha al máximo el poder de las imágenes para contar la historia y desalienta descripciones prolijas.
Cookbooth cuenta con dos aciertos fundamentales. Primero, trata de conectar la comunidad de cocinillas y fanses de la comida con la de los chefs y profesionales del mundo de la gastronomía (de hecho, cuando te registras, debes definirte como miembro de uno de esos dos mundos: o foodie, o pro). Segundo, entra por los ojos: su diseño es sencillo, limpio y agradable, y los filtros al estilo Instagram dignifican las imágenes ahorrándote los espantos asesinos del apetito que se suelen ver en los sitios sociales de recetas.
"Somos lo que comemos y sobretodo lo que cocinamos y compartimos", asegura Víctor Fortunado, barcelonés de 33 años. "Nuestra librería de recetas nos identifica. Nuestra misión es inspirar a que la gente cocine más y coma mejor, y para que eso suceda hay que dar las herramientas que te permitan obtener una foto-receta excelente. Con la cámara del móvil y un poco de amor el resultado es extraordinario, y eso es lo que queremos potenciar: reinventar la manera en que la gente archiva y comparte sus recetas".
Para Malwine Steinbock, el futuro de las recetas está en las fotos más que en los textos. "Además de dar mucha información a personas que ni siquiera hablan tu idioma, en el caso de la cocina las imágenes transmiten emociones. Instagram, Pinterest o blogs de estilismo gastronómiconos convierten en espectadores de comida hecha para contemplar. Y si eso lo llevamos al formato de una receta, nos permite seguir muy fácilmente todo el proceso de elaboración, incluso el más complicado".
"Acabamos de empezar y todavía nos quedan muchas ideas por incorporar para hacer de Cookbooth la mejor herramienta de tu cocina", reconoce Malwine ante las dos primeras críticas. Pero se defiende frente la tercera: "Queremos ofrecer un producto que no te obligue a nada más que hacer fotos. El texto es importante, pero realmente las foto-recetas se leen incluso sin él".
Entre las mejoras que planean los responsables de la app se encuentra añadir más herramientas de recomendación de contenidos de calidad, personalizados según los gustos o el idioma o zona geográfica de cada usuario. Además, estrenarán un blog en él que hablarán "de las funcionalidades de la app, de chefs con los que aprender y defoodies a los que seguir, y de una propuesta que nos hace especial ilusión: Chefs & Foodies", avanza Víctor. En esta sección invitarán a los chefs a que abran sus cocinas para crear fotorrecetas con aficionados.
Victor y Malwine han trabajado siempre en agencias de publicidad. Una estancia en Silicon Valley les hizo ver que podían caminar por su cuenta, y ahora encabezan esta startup, donde la unión de comida y tecnología les ha hecho felices, "Antes no teníamos un día a día relacionado con el mundo de la cocina, pero desde que trabajamos con chefs y creamos foto-recetas, sabemos que estamos en el oficio adecuado", afirma Malwine. "Sobre todo porque estamos aprendiendo a cocinar".
http://www.cookbooth.com/
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